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 Limpieza de canalones. Si eres fan del «hazlo tú mismo» en cuestiones hogareñas, seguro que más de una vez has levantado la vista al cielo mirando el nacimiento del canalon que pende de tu tejado de pizarra y has pensado eso de: pero qué facil debe ser limpiar esto. Quizás, el escollo más importante de la limpieza de canalones no profesional, es el armarte de valor para pisar tejas intentando no mirar hacia abajo, evitando lo que puede ser una más que dolorosa caída libre. Si tu casa es de una sola planta estás de enhorabuena, porque vas a obviar el ingrato trance de subida a las alturas.

Vamos por pasos.

Quién no tiene un canalon en casa. Todos tenemos canalones. Son un elemento de uso universal. Tirando de tono poético bien puede afirmarse que, un canalon  es a un edificio, lo mismo que una nariz es a una cara, o una puerta a una lavadora. Algo imprescindible.

La Humanidad lleva desde el 3000 AC trajinando con este invento. Primero en forma de canales, como sistema de salida de aguas en las distintas construcciones, y más tarde, con la función de elemento anclado al tejado que conocemos en la actualidad. Fueron los romanos, cómo no, los que contribuyeron a la globalización de su uso. Y después. Mucho después, tenemos el canalón hecho arte, convertido en gárgola medieval. Las gárgolas son canalones disfrazados de arte gótico, que vieron la luz allá por la Edad Media y han seguido brillando en la arquitectura contemporánea.

Y aquí seguimos. Contemplando canalones que penden de nuestros tejados para drenar todo lo que cae de la cubierta, y pensando en limpiarlos, sin ayuda profesional. Quién dijo miedo.

Qué clases de canalones existen actualmente

Los tipos más comunes son:

  • PVC.
  • Aluminio.
  • Cobre.
  • Acero galvanizado.
  • Zinc.

El primero, de pvc, es el que te van a ofrecer como mejor opción para instalar tú mismo, en cualquier gran superficie. Hay que decir que el pvc al final es lo que es, plástico, que te va a costar mucho más barato que, por ejemplo un canalón de aluminio, pero que va a sufrir mucho más el deterioro estructural y de tintura por estar expuesto a temperatura ambiente.

El canalón de aluminio, más costoso, pero estéticamente irreprochable y mucho más duradero, se suele colocar en el sitio y a medida, sin uniones, todo de una pieza.

La variante de cobre, también es muy vistosa. Es muy usado en construcciones  de tipo rústico,  y tiene una utilidad, a la vez de práctica, decorativa. Lleva siglos adornando nuestros tejados. Es resistente, y permite instalar tramos de piezas muy largas, minimizando las antiestéticas juntas. La particularidad del cobre, que al envejecer va cambiando de tono, hace que sea estéticamente perfecto para darle esa pátina de paso del tiempo a una casa rústicas con solera.

Los canalones de acero galvanizado y zinc son muy resistentes. El de acero galvanizado es el canalón que siempre se ha usado, es más barato que el de zinc. Está galvanizado para evitar que el acero a secas se oxide y así poder resistir los embates del tiempo. El de zinc, como he comentado, es más subido de precio que el anterior. Pero al igual que el de acero es resistente y también está recubierto de un antioxidante.

La limpieza de canalones es mejor hacerla antes de la época de lluvias

Vamos a optimizar recursos y tener cabeza a la hora de afrontar la limpieza de canalones. Salvo que tengas un grave conflicto de atasco y sea inminente la actuación, para una situación de mantenimiento normal, se aconseja empezar con la labor después de una época seca, y en previsión de la próxima estación lluviosa. La explicación es sencilla. Con la falta de lluvias se acumula suciedad, hojarasca y demás forraje que, cuando empiece a caer agua a mansalva por los conductos del canalón, tiene muchas posibilidades de que se convierta en una masa difícilmente digerible por nuestro sistema de drenaje.

Es por esto que mejor prevenir que curar. Antes de estación lluviosa, limpia el canalón. Estamos en España. La estación más lluviosa por decreto es el otoño, aunque hay que estar a las particularidades locales de cada uno para ponderar cuándo nos viene mejor hacer esta labor de mantenimiento. También deberás valorar la ubicación de la vivienda, que no es lo mismo vivir pegado a un arbol de hoja caduca que en una llanura de margaritas. Seguro que el canalón de la primera casa tiene mucho más trajín que el de la segunda.

Como he dicho antes, mejor prevenir que curar. Es por esto que es más que aconsejable instalar unos salvahojas, que no son más que unos filtros o rejillas de polipropileno que ponemos sobre el canalón, para evitar que las hojas secas o cualquier otro residuo pase al conducto y se forme el atasco cuando empiecen las lluvias. Son fáciles de instalar y pueden hacer que dilates la limpieza de canalones más de lo habitual en caso de no tener instalados los salvahojas.

Cómo hacer limpieza de canalones para mantenerlos

Si se trata de hacer una limpieza de rutina. Para mantener y evitar un posible atasco, el procedimiento es más simple que si ya está planteada la obstrucción. Te presento dos opciones, una más barata y otra más cara, por lo menos para empezar, a la larga la cara puede acabar siendo barata, eso ya, según tú veas.

Opción barata para de limpieza de canalón. Aparte de una escalera para subir al tejado necesitaremos una paleta de albañil, que sea con forma de cuchara para que podamos capturar los residuos del canalón, un cepillo, una manguera, y un espacio contenedor o una bolsa para ir retirando toda la suciedad que vamos limpiando.

Mucho cuidado con la operación, no está de mal aconsejar prudencia y seguir las normas de seguridad en tejados. Con la pala retiramos la hojarasca o residuos acumulados. Con el cepillo repasamos y accedemos a las zonas que más difícil lo tengan para pasar la pala. Y con la manguera eliminamos el sobrante de suciedad y repasamos, para que la limpieza sea la adecuada.

Ahora vamos al camino caro, para que limpies los canalones de tu vivienda. La manguera o kit de limpieza de canalones a presión. Con esta opción, sigues necesitando la escalera del principio. La pistola a presión es bastante eficaz. Cara, no nos vamos a engañar, pero te ahorras empuñar pala y cepillo para pasar directamente al paso tres del anterior procedimiento. Ojo, que no hace milagros. Si ya tienes el atasco formado es probable que esta medida resulte insuficiente.

Ya tengo el atasco en casa, qué hago

Si no se trata de un simple mantenimiento. Cuando las lluvias han mezclado el bolo de hojas y eso ya no pasa por ningún lado. Si llueve y no se desagua el agua de lluvia. Malo en doble  vertiente. Primero porque hay que desatascar. Segundo porque como tardes, vas a tener problemas de humedades en las paredes de la casa. Opciones, de nuevo dos. Llama a un profesional. O retorna al hazlo tú mismo.

Si tú eres tu primera opción, ten en cuenta estos consejos:

Lo primero, si hay atasco hay un amasijo concentrado que debes desatascar. Empieza con la manguera o si tienes pistola a presión, ésta es mejor opción.

Si no consigues que pase con la manguera o con la pistola a presión, coge una guía pasacables rígida, la que usan los electricistas para que pasar el cableado de un sitio a otro de la casa, y haz igual que ellos. La insertas por la zona de salida y con la mayor paciencia del mundo ve subiendo la guía intentando llegar al centro del atasco, cuando llegues, haz movimientos que permitan ir desprendiendo, poco a poco, la materia adherida al tubo.

Cuando consigas desprenderla, insite con la manguera o pistola para acabar con los restos difíciles.

Si no lo consigues, tendrás que pedir ayuda profesional.

Para evitar llegar a este trance, es importante colocar los salvahojas de los que ya hemos hablado, y si vives en una zona con mucho residuo aéreo, prevenir limpiando por lo menos una vez al año, antes de la época de lluvias, y si te animas, dos veces mejor que una.

Hasta la próxima.

Este es un artículo editado por Nina Yáñez